La principal empresa productora de autos eléctricos a nivel mundial ha enfrentado cinco procesos judiciales y administrativos por haber causado daños al medio ambiente en Estados Unidos y Alemania, los cuales le han generado multas por más de un millón de dólares.
En los documentos oficiales, la compañía de Elon Musk reconoce que la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente le impuso una multa por 12 millones de euros, la cual pudo reducir a 600 mil euros. Tras la determinación, Tesla se comprometió a no impugnar.
Los reclamos hacia una empresa que se precia de tener conciencia ambiental, vienen de tiempo atrás. Ya desde 2014 medios de comunicación especializados en tecnología denunciaron que el grafito de baterías de Tesla agravó los niveles de contaminación en China y que este elemento ensucia el aire, deteriora el agua y afecta las cosechas.
Sin embargo, Tesla se defiende. En su informe de diciembre de 2022 ante la SEC, asegura que a medida que se expanden por el planeta, construyen cada nueva fábrica con diseños cada vez más eficientes y sostenibles que los anteriores, aplicando procesos respecto de la reducción de residuos, el uso de agua e incluso en la disminución de la huella de carbono en sus cadenas de suministro.