LISBOA, (Reuters) – El Bayern Munich aplastó el viernes a un indefenso Barcelona, al golearlo 8-2 en los cuartos de final de la Champions League en una de las mayores exhibiciones de fútbol en la historia de la competencia de clubes más importante de Europa.
Thomas Müller marcó dos goles para un Bayern desenfrenado, que ya ganaba 4-1 tras asombrosos 31 minutos, mientras Lionel Messi y sus compañeros de equipo parecían condenados a una goleada que parece ser el final de una era para el club catalán.
Ambos equipos se han coronado campeones de Europa en cinco ocasiones. Pero mientras el Bayern busca tener una posibilidad real de sumar un sexto título la próxima semana, el Barça claramente se enfrenta a un importante trabajo de reconstrucción y queda por ver cuántos de los involucrados en esta debacle sobrevivirán en el club.
El marcador hizo recordar la victoria de Alemania 7-1 sobre Brasil en la Copa del Mundo de 2014, un partido en el que el técnico del Bayern Hansi Flick estaba en el banquillo como entrenador asistente de la selección germana.
El Bayern se puso en ventaja antes de los cinco minutos cuando Müller capturó un pase de Ivan Perisic desde la izquierda y, tras una inteligente combinación con Robert Lewandowski, abrió el marcador con un remate cruzado.
Pero tres minutos después el Barça ya había igualado. Un balón largo de Clement Lenglet encontró por el sector izquierdo a Jordi Alba, quien buscó por el centro al uruguayo Luis Suárez pero la pelota la interceptó David Alaba para marcar en su propio arco tras descolocar al portero Manuel Neuer.
Y justo cuando el Barça parecía asentarse en la cancha, el equipo bávaro recuperó su ventaja en el minuto 21. Serge Gnabry asistió a Perisic y el croata, subcampeón del mundo en Rusia 2018, definió con un potente remate desde la izquierda para superar a Marc-Andre ter Stegen.
El Bayern sumó el tercero tras mostrar nuevamente la fragilidad de la defensa del Barça. Thiago Alcantara se encontró un forado en el centro del campo para juntarse con Leon Goretzka, que le entregó el balón a Gnabry para que el atacante le ganara la posición a Clement Lenglet y aumentar el marcador.
El equipo de Flick estaba desatado a esas alturas y las cosas empeoraron para el Barça cuando un centro raso de Joshua Kimmich fue capturado en el primer palo por Müller, quien con una frialdad despiadada puso el 4-1 con el que se fueron al descanso.
El equipo catalán necesitaba desesperadamente encontrar una manera de cambiar el rumbo del partido después del descanso y Suárez, uno de los pocos jugadores del Barça que salió bien parado del partido, descontó en el minuto 57 tras un gran enganche con el que se sacó la marca de Jerome Boateng.
No obstante, el Bayern no estaba para remontadas y seis minutos después recuperó su ventaja de tres goles gracias a una notable jugada del joven lateral canadiense Alphonso Davies, quien se sacó con facilidad la marca de Nelson Semedo para llegar a la línea de fondo y ceder el balón a Kimmich para poner el 5-2.
Curiosamente el Bayern había logrado anotar cinco goles sin el aporte de Robert Lewandowski, quien había marcado en sus siete partidos anteriores de la Liga de Campeones. Sin embargo, a ocho minutos del final, el polaco apareció para anotar el sexto de su equipo.
El suplente Philippe Coutinho, cedido por el Barça al equipo bávaro, cerró la humillante jornada para el cuadro catalán con dos goles en el final ante un Barcelona totalmente desmoronado frente a la brillantez de los bávaros.
El Bayern, que ganó por última vez el torneo más importante de clubes de Europa en 2013, se medirá al Manchester City o al Olympique Lyonnais en semifinales.
“El club necesita cambios de todo tipo. Nadie es imprescindible y yo me ofrezco el primero. Si hay que traer sangre nueva soy el primero en dejarlo”, dijo a periodistas tras el partido el central del Barcelona Gerard Piqué.
Reporte de Richard Martin. Editado en español por Rodrigo Charme