SINGAPUR, (Reuters) – BIGO Technology, un pequeño rival de la empresa tecnológica china ByteDance, trasladará sus servidores de Hong Kong a Singapur para ponerlos fuera del alcance de la reciente ley de seguridad nacional de Pekín, en un intento por dejar clara su independencia de su matriz china.

Esta decisión, que sigue a la prohibición en India de las “apps” desarrolladas por la empresa durante el estallido de las hostilidades entre Nueva Delhi y Pekín de este año, fue tomada en momentos que Estados Unidos está endureciendo las medidas de control de las empresas de propiedad china en uno de sus mercados más prometedores.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que Estados Unidos podría ejercer más presión sobre las empresas de propiedad china tras haber amenazado con prohibir la popular “app” de videos cortos TikTok, propiedad de ByteDance, ante la preocupación suscitada por la seguridad de los datos personales que maneja.

Bigo, cuyas aplicaciones Likee y Bigo Live compiten con TikTok, no han sido señaladas por las autoridades de Estados Unidos, pero un alto ejecutivo de la empresa dijo a Reuters que esperaba “no quedar atrapado en el fuego cruzado”.

“Por desgracia, a veces no podemos controlar lo que piensan otras personas”, dijo Mike Ong, vicepresidente de relaciones institucionales, en una entrevista en la sede de la empresa en la ciudad-Estado de Singapur, donde fue fundada en 2014.

Ong dijo que la empresa funciona “con total independencia” de JOYY, una firma tecnológica china que cotiza en la bolsa de valores de Estados Unidos y que la compró el año pasado, en una transacción que valoró Bigo en 2.100 millones de dólares. Bigo es una abreviatura de “Before I Get Old” (“Antes de que envejezca” en inglés).

El presidente ejecutivo de JOYY, el chino David Li, es cofundador y presidente de ambas compañías.

Ong, que trabajó con el regulador de telecomunicaciones de Singapur antes de incorporarse a Bigo a finales del año pasado, dijo que no presta servicios en China y que cuenta con su propia gestión, recursos e infraestructura, incluidos los centros de datos.

Con la nueva ley de seguridad nacional china para Hong Kong, que otorga a Pekín el poder de exigir a las empresas que faciliten los datos de sus usuarios, Bigo, al igual que otras multinacionales tecnológicas, ha decidido trasladar sus servidores fuera de la ciudad semiautónoma.

“Hay una cierta preocupación con lo que está pasando en Hong Kong”, dijo Ong. “Para estar seguros, hemos decidido que los reubicaremos (los servidores) a Singapur.”

El mayor centro de datos de Bigo está en Singapur, junto con otros mercados en los que opera, como India, Estados Unidos, Europa y Oriente Medio.

Sin embargo, a pesar de sus repetidas reivindicaciones de independencia y de sus orígenes en Singapur, India prohibió en junio la empresa junto con algunas aplicaciones chinas por presentar amenazas a la “soberanía e integridad” del país asiático, tras un choque fronterizo con China.

India es uno de los mayores mercados de Bigo y la sede de más de una quinta parte de su plantilla mundial de 5.000 personas.

Bigo dijo que ha pedido ayuda a los gobiernos de Singapur y de India sobre este asunto. Ninguno de los dos respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Singapur es uno de los destinos más populares para las empresas chinas que desean expandirse en el extranjero, ya que la mayoría de su población es de origen chino y el uso del mandarín está muy extendido.

Pero incluso allí la situación de Bigo es un ejemplo de los crecientes desafíos a los que deben enfrentarse las empresas en un mundo tecnológico cada vez más polarizado.

“La propiedad de una empresa no la determina el lugar donde se encuentra su sede, sino quién posee la mayoría de sus acciones”, dijo Xiaofeng Wang, analista de Forrester.

Si los países prohibieran “apps” basándose en cuestiones políticas, las empresas tendrían pocas opciones, incluso si se trata de entidades separadas de sus matrices con marcas diferentes, añadió.

Consultado sobre si la empresa está considerando la salida a bolsa de Bigo, diversificar su propiedad o vender su negocio en Estados Unidos, Ong dijo que estaba sopesando varios escenarios, pero rechazó dar detalles.

Con la pandemia de coronavirus obligando a las personas a permanecer en sus casas, Bigo se ha convertido en un importante impulsor del crecimiento de su empresa matriz JOYY. Bigo Live ha registrado un crecimiento en sus usuarios activos mensuales de más del 30% desde el comienzo del año, mientras que en el caso de Likee ha sido del 50%.

Europa y Norteamérica son los mercados de más rápido crecimiento de la empresa, dijo.

Reporte de Aradhana Aravindan Y Chen Lin. Editado en español por Marion Giraldo y Darío Fernández

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