A pesar de que una estudiante de medicina que viajaba como pasajera y le practicó maniobras de RCP durante 30 minutos Francisco falleció a bordo del avión

TIJUANA.- Un trágico incidente a bordo del vuelo Y4 428 de Volaris ha desatado una oleada de preguntas sobre la competencia y preparación del personal de la aerolínea, así como sobre las políticas de manejo de emergencias médicas durante los vuelos.

El 8 de junio de 2019, José Francisco Ramírez Rodríguez y María Guadalupe Ramírez, una pareja de adultos mayores abordaron el vuelo en la ciudad de Tijuana con destino a Guadalajara. Francisco, quien dependía de un tanque de oxígeno para su supervivencia, fue obligado por una sobrecargo a dejarlo en la bodega del avión como equipaje documentado, asegurándole que la aeronave contaba con tanques de oxígeno de emergencia y que se le proporcionaría uno.

Dos horas después de haber despegado, José Francisco comenzó a tener serias dificultades para respirar. La situación empeoró rápidamente y, a pesar de los esfuerzos de una estudiante de medicina que viajaba como pasajera y le practicó maniobras de RCP durante 30 minutos, incluyendo dos descargas eléctricas para intentar reanimarlo, Francisco falleció a bordo del avión.

El avión continuó su ruta hasta llegar a Guadalajara, donde el equipo de primeros auxilios de Volaris constató el fallecimiento del hombre, informando que no podían hacer nada más y que era necesario esperar la llegada del Servicio Médico Forense (SEMEFO).

El informe de investigación de la Dirección de Seguridad Operacional y Aseguramiento de la Calidad de Volaris, fechado el 3 de julio de 2019, reveló que la Jefa de Cabina (JDC) había dormido solo 30 minutos antes del vuelo, lo cual pone en entredicho su capacidad para manejar emergencias de manera efectiva.

Este incidente ha levantado serias interrogantes por ejemplo:

¿Por qué el capitán del vuelo no realizó un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto más cercano al notar la gravedad de la situación?

¿Por qué una estudiante de medicina tuvo que realizar las maniobras de reanimación, en lugar del personal de sobrecargos? Cuestionando si en realidad no estaban capacitadas para realizar procedimientos de RCP?

¿Por qué el informe no incluyó una investigación sobre las acciones y decisiones de las sobrecargos involucradas?

Y sobre todo ¿Por qué se le negó el acceso al tanque de oxígeno, si ya había pasado todos los filtros de seguridad y está aprobado por la norma oficial y la propia publicidad y página web de Volaris?

La señora Guadalupe, hoy viuda de Francisco exige respuestas y justicia, señalando la negligencia de la aerolínea y el fallo del personal a bordo en proporcionar el cuidado adecuado que, posiblemente, podría haber salvado la vida de su esposo, contrario a ello han tenido que vivir un verdadero calvario los últimos 5 años, pues, a pesar de las acciones legales que ha presentado en contra de la empresa, ésta ha adoptado la postura de no asumir su responsabilidad y no ha mostrado apertura para resolver la situación.

Cabe hacer mención que la señora Guadalupe recientemente sustituyó al equipo de abogados que presentaron las acciones legales iniciales, por lo que ahora que Grupo Uno Abogados asume la representación legal espera que este asunto pueda resolverse en términos satisfactorios.   

Este trágico evento subraya la necesidad urgente de revisar y mejorar las políticas de manejo de emergencias médicas de las aerolíneas para prevenir que incidentes similares vuelvan a ocurrir.

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