WILMINGTON/WASHINGTON, (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, superaba el martes a su rival demócrata Joe Biden en Florida, y también en otros estados clave que ayudarán a decidir la elección, como Carolina del Norte, Ohio y Texas.
Fox News proyectó que Trump ganaría en Florida, un estado en el que debe imponerse para alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral que le permitan seguir en la Casa Blanca por otros cuatro años.
Biden, que necesita desesperadamente recuperar estados que Trump ganó en 2016 para imponerse, apostaba a Michigan, Wisconsin y Pensilvania, pero el conteo de votos en esos lugares podría extenderse durante horas o días.
Trump encabezaba los recuentos en esos estados, pero gran parte se basaba en la votación del martes, con una gran afluencia de republicanos. Se esperaba que el conteo de las boletas por correo en los tres estados tomara horas o días. En Wisconsin y Pensilvania, las boletas por correo no se pueden procesar hasta el día de las elecciones.
Fox News, en tanto, proyectó que Biden ganaría Arizona.
Trump seguía los resultados con miembros de su familia en la sala de estar de la residencia de la Casa Blanca. Entrando y saliendo de la habitación estaban la primera dama Melania Trump, su yerno Jared Kushner y su hija Ivanka, entre otros. “Está tranquilo”, dijo una fuente familiarizada con la escena.
Los candidatos se dividieron los primeros estados en los que se proyectaron resultados en la carrera por la Casa Blanca, tal y como se esperaba, con los estados conservadores como Alabama, Indiana, Kentucky y Tennessee quedando en manos de Trump y Massachussets, Vermont, Nueva York y Connecticut en poder de Biden, de acuerdo a proyecciones de Edison Research.
Pero ninguno de los aproximadamente 12 estados que decidirán la contienda tienen un resultado claro tras el cierre de las urnas en casi todo el país, pero Trump estaba en ventaja en varios de ellos.
En Florida, un estado imprescindible para Trump en su búsqueda de los 270 votos electorales necesarios para quedarse en la Casa Blanca, el republicano sumaba un 51,2% de los votos frente a un 47,7% para el candidato demócrata, con un 94% del total de los sufragios escrutados.
Parte de la fortaleza de Trump en Florida provino de un mejor desempeño en los condados del estado con grandes poblaciones latinas respecto de la elección en 2016.
Aliados de Biden han admitido sus dificultades para asegurarse el apoyo de los votantes latinos, particularmente entre los cubanos y venezolanos en Florida, donde el mensaje de Trump sobre que el demócrata es socialista parecía estar funcionando.
El ganador de la carrera, que podría determinarse recién después de varios días, gobernará un país sacudido por la pandemia, que ha matado a más de 231.000 estadounidenses y ha dejado a millones más sin trabajo asolando a la economía.
Biden, de 77 años y quien ha enfocado la contienda como un referéndum sobre la gestión de la crisis sanitaria por parte de Trump, prometió esfuerzos renovados para combatir la pandemia, arreglar la economía y salvar la división política de Estados Unidos. El demócrata ha mantenido a lo largo de toda la campaña una ventaja relativamente estable en los sondeos.
Pero Trump, de 74 años, está lo suficientemente cerca en los estados indecisos como para reunir los votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la presidencia. En 2016 derrotó a la demócrata Hillary Clinton a pesar de perder el voto popular nacional por unos 3 millones de papeletas.
Poco más de 100 millones de estadounidenses votaron por anticipado, ya sea por correo o en persona, según el Proyecto de Elecciones de la Universidad de Florida, una cifra impulsada por las preocupaciones sobre centros abarrotados en medio de la pandemia, así como por un entusiasmo extraordinario.
El total ha roto récords y ha llevado a algunos expertos a predecir las tasas de votación más altas desde 1908 y que el total de sufragantes llegaría a 160 millones de personas frente a 138 millones hace cuatro años.Slideshow ( 6 images )
Trump ha cuestionado la integridad de los resultados de las elecciones durante meses, afirmando que el voto por correo es un fraude, y no se ha comprometido a una transferencia pacífica del poder en caso de derrota.
Si el resultado es cerrado podrían pasar días antes de que se conozca el resultado, especialmente dado el aumento en la votación por correo debido a la pandemia.
Trump dijo que el resultado podría conocerse el martes por la noche y sostuvo que no declararía una victoria de forma prematura, al decir que “no hay razón para jugar”.
Los estadounidenses también decidirán el martes qué partido político controlará el Congreso durante los próximos dos años.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, logró la reelección, pero la mayoría de su partido en la cámara alta seguía en peligro, ya que defiende 12 escaños muy competidos y los demócratas están a la defensiva en solo dos contiendas.
Reporte de Trevor Hunnicutt y Doina Chiacu; reporte adicional de Steve Holland, Susan Heavey, Katanga Johnson y Rich McKay. Escrito por Joseph Ax; Editado en español por Javier Leira