Rusia lanzó el jueves ataques con misiles en toda Ucrania, según las autoridades ucranianas, después de que los aliados occidentales se comprometieran a aumentar la ayuda militar a las fuerzas armadas ucranianas para apoyar una contraofensiva.
Autoridades ucranianas dijeron que las defensas aéreas del sur derribaron ocho misiles Kalibr disparados desde un barco en el mar Negro, pero otros misiles alcanzaron el norte y el oeste de Ucrania, así como las regiones centrales de Dnipropetrovsk y Kirovograd.
Un misil impactó en un polígono industrial de la ciudad occidental de Lviv, también conocida como Leópolis en español, provocando un incendio que fue controlado, según las autoridades.
Reforzada por decenas de miles de reservistas reclutados en diciembre, Rusia ha intensificado los ataques terrestres en el sur y el este de Ucrania en las últimas semanas, y se espera una nueva ofensiva de gran envergadura a medida que se acerca el primer aniversario de su invasión del 24 de febrero.
“La ofensiva del enemigo continúa en el este, con ataques las 24 horas del día”, declaró el miércoles la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar.
“La situación es tensa. Pero nuestros combatientes no están permitiendo que el enemigo logre sus objetivos y están infligiendo pérdidas muy graves”, escribió en la aplicación de mensajería Telegram.
Los países de la OTAN están aumentando la producción de municiones de artillería, ya que Ucrania está consumiendo proyectiles más rápido de lo que los aliados pueden fabricarlos, dijo la alianza.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a la prensa tras una reunión de dos días de los ministros de Defensa de la Alianza en Bruselas: “Se están haciendo cosas, pero… tenemos que intensificarlas aún más, porque hay una gran necesidad de suministrar munición a Ucrania”.