Torreón.- Joan de 23 años y quien vivía con su esposa y tenía un pequeño de dos años, murió hace unos días y los padres aseguran que se debió a una presunta negligencia médica del IMSS, en donde le habrían administrado medicamentos diferentes a los que requería, además de que no lo recibieron en la Unidad Médica de Especialidades de la 71 para darle el tratamiento que necesitaba.
Abel Acero informó que su hijo, quien cursaba la carrera de ingeniería y trabajaba en una gasolinera, empezó con dolor de cabeza el 16 de enero y se tomó una pastilla paracetamol. Debido a que padecía deficiencia del factor 13, un trastorno hemorrágico extremadamente raro, no podía ingerir otro medicamento que no fuera paracetamol porque podría generarle hematomas.
“El miércoles en la noche me dice papá no aguanto y lo traigo a la Clínica 18 donde lo atiende una doctora que le pone Ketaroloco y no recuerdo que otro medicamento “, explicó el padre.
Abel explicó que su esposa acompañó a Joan a clínica y le advirtió a la especilista de la condición que padecía su hijo, a lo que la doctora contestó “que era normal, que cualquier medicamento puede causar alergia”, por tanto de todos modos le administró medicina que no era paracetamol.
Continuó con el fuerte dolor de cabeza, por lo que el viernes los padres lo trasladan a la Clínica 71 del IMSS para que le administraron su medicamento.
Es aquí donde la familia considera que hubo negligencia, pues acudieron para que le aplicaran el vital medicamento, pero “pero el doctor Martín Pozos siempre estuvo renuente a aplicarle el tratamiento que requería”.
En su desesperación la mamá lo llevó de nuevo a la clínica 18, ubicada entre el bulevar Revolución y la Leandro Valle, en donde los tienen a los dos en sala de espera y sólo le diagnosticaron deshidratación y le dan dos pastillas de paracetamol, sin siquiera mandarle a hacer estudio alguno.
Sobre este hecho, el IMSS declaró que lamenta la muerte de Joan, asegurando que padecía un trastorno hemorrágico.
El titular del IMSS en Coahuila, Leopoldo Santillán Arreygue dio instrucciones para que se emprendiera una investigación para revisar el apego a las guías de práctica clínica, así como la actuación del personal de salud.