Las vidas de los jugadores de los “Jabalíes Salvajes” pendieron de un hilo durante más de dos semanas, mientras un grupo de buzos provenientes de todo el mundo intentaba rescatarlos de la cueva de Tham Luang.
La noticia conocida este miércoles de la muerte del joven Duangpetch, que fue hallado inconsciente el domingo en su dormitorio en Leicestershire y falleció en el hospital el martes, ha hecho revivir la odisea que supuso el rescate de los menores y su entrenador.
Mientras el mundo observaba atento, los niños y el entrenador salieron de la cueva uno por unomientras estaban sedados con la droga ketamina.
Para los chicos, que tenían entre 11 y 16 años, el rescate marcó el comienzo de un nuevo desafío: lidiar con la fascinación de los medios de comunicación internacionales.
Después de seguir su terrible experiencia durante casi tres semanas, periodistas de todo el mundo buscaron cada detalle de la experiencia del equipo.
En 2019, los jugadores acordaron contar sus historias para una serie documental de Netflix de seis partes, luego de que el gobierno tailandés llegara a un acuerdo en el que, según los informes, la familia de cada niño habría recibido US$94.000.
Por otro lado, en 2022 se estrenó Thirteen Lives, una película de Ron Howard protagonizada por Colin Farrell.
Chantawong tenía solo 25 años en ese momento. El entrenador, quien había sido monje, ayudó a los niños a mantener la calma y minimizar el aire que consumían enseñándoles técnicas de meditación.
En el momento del rescate, Chantawong y tres de sus jugadores, incluido Monkol Boonpiam, el último niño rescatado de la cueva, eran apátridas, a pesar de haber nacido en Tailandia.
Sin embargo, se les concedió la plena ciudadanía tailandesa en los meses siguientes.
Después de escapar de la cueva, Chantawong creó su academia de fútbol para ayudar a los niños tailandeses a alcanzar su potencial.