Aseguran que los diputados locales han olvidado a las familias de Baja California

Tijuana.- El Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT) estima que con la aprobación del nuevo costo de licencia sanitaria contemplado en el Decreto No. 68, a establecimientos dedicados a la prestación de ciertos servicios y giros, Baja California perdería cerca de 175 mil empleos, derivado de la implementación del decreto por el costo de la licencia, lo cual daría el tiro de gracia a muchos negocios y podría representar la pérdida de 15 mil establecimientos, señaló Aram Hodoyan Navarro.

Ingeniero Aram Hodoyan Navarro / Presidente del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT)

El presidente del CDT, advirtió que esta nueva imposición no solo representa el desamparo total a las familias de Baja California, sino que la decisión va en contra de lo marcado en el proyecto de nación del Presidente López Obrador, movimiento que señala como parte de su esencia que el desarrollo económico alcance a todos y a todas.    

“Resulta increíble que pese a que el 62% de los baja californianos votaron por López Obrador y su proyecto de nación; hoy sean precisamente los diputados locales, los que den la espalda a quienes más lo necesitan”, expresó.

“Estos empresarios (Mipymes) son quienes llevarán la mayor afectación en su economía familiar; el Congreso del Estado les está dando la espalda, ya que en lugar de apoyarlos, busca aplicarles una nueva carga económica que al no poder solventar terminará con el cierre de estas micro y medianas empresas”, advirtió Hodoyan Navarro.

Diputada Monserrat Caballero / Presidenta de la Junta de Coordinación Política de la XXIII Legislatura de B.C..

 Ya no se trata de franquicias y cadenas nacionales, se trata de pequeños establecimientos como “la cenaduría de Doña María en el Maclovio rojas, como la marisquería de la calle 9na de ensenada, la peluquería de José en el Ejido Primo Tapia en Rosarito o la tiendita de la esquina”, y es lo que queremos evitar como CDT, toda vez que estamos en pro de la metrópoli, agregó.

 De acuerdo con esta reforma, aprobada por los diputados locales, se exigirán licencias sanitarias a expendios de alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, rastros, albercas y baños públicos; además de estéticas, peluquerías, salas de belleza, masaje, entre otros.

 “Se estima que en Baja California tan sólo en el giro de estéticas, la pérdida  podría ser de 5 mil establecimientos, mientras que el de restaurantes llegaría a 10 mil”, concluyó.