Los K-9 tienen que saber resolver. Entienden en alemán, checo, holandés, español y francés

TIJUANA.- La valentía y lealtad no solo se encuentra en nuestros oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), también en los valientes “Perros del Servicio Policial” del Centro de Adiestramiento Canino de la Policía Municipal de Tijuana, amaestrados para enfrentar al enemigo.

Los agentes caninos están siempre presentes en la vida de los oficiales, tanto en las investigaciones de rutina, como alrededor de su familia. Ambos son la combinación perfecta para trabajar la comunicación y las habilidades a través de la destreza, agilidad, protección y obediencia que los ha llevado a ganar competencias internacionales. 

Perro de protección, perro detector de sustancias de narcóticos y explosivos, perro patrulla que provee seguridad y protección a los oficiales o a la comunidad, esas son las características que puede tener un K9 (k-nine en inglés), homófono de la palabra canino.

En alemán, checo, holandés, español y francés; en estas distintas lenguas recibe órdenes el canino de su comunicador para lograr sus objetivos durante las actividades de la unidad municipal o ante operativos de gran escala con autoridades estatales y federales como la realizada hace unos años en el Complejo Penitenciario, El Hongo, en la ciudad de Tecate.

Desde septiembre de 2012, los binomios caninos en Tijuana cuentan con un espacio de 2 mil 650 metros cuadrados en el parque Morelos para realizar sus entrenamientos que constan de distintos etapas, aprenden por medio de juegos en los que reciben premios, toman periodos de descanso y también son latosos.

En el Centro de Adiestramiento, donde comanda el jefe Héctor Simental Avila, le acompaña su fiel K-9, Sophia. En sus ocho horas de trabajo y acondicionamiento básico el can cuenta con todo tipo de adiestramiento y obstáculos como a los que se enfrentan en un hecho real: escaleras, puertas de vehículos sedán, vagonetas, bardas, rampas, drenajes, vehículos, habitaciones, espacios reducidos, bodegas y elementos específicos que en un contexto pueden identificar. 

Es muy importante destacar que de acuerdo a los estándares de calidad y a las leyes que así lo dictan, durante las jornadas de preparación colocan aromas similares a las sustancias con efectos psicoactivos o a los explosivos, pero nunca los reales, destacó el subjefe de adiestramiento canino, Basilio Quiroga Delfinín.

Y de acuerdo al olor, la temperatura, la corriente de aire y la humedad es como los caninos actúan, porque además de las características natas de caza, siempre deben estar alerta ante cualquier emergencia. Los perros tienen sus claves para demostrar que dieron con el objetivo: se sientan, se congelan o se echan, quienes finalmente, reciben un premio por sus méritos.

Actualmente y ante los delitos que más se detectan en la región fronteriza, la corporación trabaja para concretar tres proyectos más a corto plazo: perros de rastreo, detectores de armas y perros de papel moneda, encargados de identificar efectivo falso. Lo perros pueden reunir todas las cualidades para ser un perro multifuncional, o bien, especializarse en ciertas ramas, pero “el perro, siempre tiene que saber resolver”, destacó Quiroga Delfinín.

La mejor edad para el aprendizaje eficaz y eficiente de los perros en un Centro de Adiestramiento es entre el primero y el tercer año de edad. Muchos son donados, otros adoptados, pero tienen que pasar los filtros para saber si son aptos o no para continuar en su carrera que tiene un lapso aproximado de 10 años. Después se jubilan y casi siempre se van a vivir con su acompañante de toda la vida.

Para lograr la combinación perfecta, los oficiales también se encuentran en constante capacitación, en la realización de los exámenes de confianza y en su enseñanza compartida con oficiales de otros países como Estados Unidos, Guatemala, República Dominicana o del continente europeo. 

Los oficiales siempre deben vestir de azul o verde, bien protegidos y con una experiencia mínima de tres años en el área operativa. Actualmente cuentan con 14 perros que trabajan en calle, dos que apenas fueron donados y se encuentran en entrenamiento y dos cachorros en proceso de adaptación, pero con miras a lograr su desarrollo.

Las razas más utilizadas para cumplir con este perfil son los pastor alemán, pastor belga malinois, pastor holandés, le siguen el labrador y luego el criollo. Aunque no siempre tienen pedigree, algunos tienen mejores características que un perro de buen linaje, aclaró Simental Ávila.

“En una ocasión, el perro iba arrasando en una competencia en Estados Unidos donde tienen toda la capacidad económica para la solvencia de estos lugares y pensaban que el perrito era extranjero, pero no, era de Tijuana. No siempre necesitamos contar con perros de 15 o hasta de 30 mil dólares para que sean los mejores. No importa la belleza, sí sus características”, explicó el experto.

Tommy, Apolo, Rambo, Lou, Sam, Nacho, Sophia, Dantino, Tantor, Nico, Cimba, Aras y  Diessel ya salen a trabajar; Duque y Mani, apenas fueron donados y Hela y Vali los cachorros, son parte de la familia que también buscan un lugar especial en la Unidad.

En el Centro de Adiestramiento, el primer comando Héctor, es acompañado de Sophia, con la cualidad de ser una perra patrulla; pero también están los binomios de Nacho y Arleri, Teresa y Apolo.

•La participación de los K-9 en la Dirección de Protección del Delito y Participación Ciudadana

Esta área es de proximidad social, se encarga de diseñar y ejecutar proyectos que permitan a la ciudadanía conocer y prevenir problemáticas en torno a las adicciones y la delincuencia, además de presentar alternativas de solución ante situaciones de riesgo.

Antes de la pandemia por el Covid-19, el binomio conformado por Mario Israel Rojas Luna y el can Tantor, así como Tobías Morales César con su can Nico, alertaban a las autoridades de cualquier situación que pusiera en riesgo la integridad de los niños, ya que juntos participaban en los operativos “Mochila Segura” para la probable detección de sustancias nocivas y adictivas. 

También formaban parte de los programas “Diviértete Seguro”, un proyecto donde los niños, sobre todo los estudiantes, podían interactuar con ellos al esconderles a los agentes K-9 el seudoaroma y darles su premio al lograr el objetivo.

A pesar de la pandemia y que las actividades presenciales fueron suspendidas, en su dependencia los oficiales ingeniaron modalidades para la demostración de los perros policía pero a través de una  plataforma virtual y de las redes sociales que ha durado más de un año.

La velocidad de un pastor alemán, raza más común para formar parte de los perros policías, oscila entre los 48 kilómetros por hora; pueden alcanzar una altura de 60 a 65 centímetros y su masa corporal es 30 a 40 kilogramos. Los agentes caninos pueden vivir un promedio de 9 a 13 años.

Como ejemplo está Tantor, que cuenta con un amplio reconocimiento en competencias. De 2017 a 2019, acudió a la Academia de León, Guanajuato. En el 2018, obtuvo segundo lugar a nivel nacional en diferentes pruebas y durante su participación en la First Annual Murrieta Police Department K-9 Trials, obtuvo el segundo lugar en obediencia. La especialidad de can Tantor es la detección de narcóticos y las labores de perro patrulla en diferentes tipos de operativos.

Nico es otro ejemplo canino. Acompañado de su instructor, puede saltar hasta dos metros de altura y es capaz  de detectar una gota de heroína oculta en los vehículos. Tiene cinco años, le gusta viajar en automóvil y entiende un promedio de doce comandos en inglés y francés. La Agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DEA) lo certificó como perro de búsqueda.

Es difícil conocer cuál fue el primer perro policía de la historia, lo que sí es cierto, es que son considerados como agentes pertenecientes a las corporaciones policiacas. Para la alcaldesa, Karla Patricia Ruiz Macfarland, es muy importante reconocer la labor del equipo encargado de la seguridad en la ciudad.