CANCÚN, México, (Reuters) – Delta perdió fuerza el miércoles y tocó tierra como un huracán de categoría 2 cerca del afamado destino turístico mexicano Cancún, salvando a hoteles, condominios y pueblos indígenas mayas de una amenaza destructiva.

Sin embargo, meteorólogos advirtieron que el ciclón podría recobrar su categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson una vez que dejé la península de Yucatán y se adentre en el golfo de México en su camino hacia la costa sur de Estados Unidos.

“Una vez que Delta se mueva sobre el sur del golfo de México, se espera que las aguas cálidas y otras condiciones del viento podrían volver a fortalecerlo durante las próximas 24 a 36 horas”, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

“Después de 48 horas, las aguas más frías sobre el norte del golfo podrían inducir algún debilitamiento (antes de tocar tierra en Estados Unidos)”, agregó.

En la víspera, las autoridades evacuaron a más de 30,000 personas de los principales centros turísticos del caribe mexicano, donde fue decretada la alerta roja de “peligro máximo”. Además, cerraron los puertos del Caribe, que seguían sin operar.

En la zona hotelera de Cancún, las luces se fueron a medida que Delta llegaba con fuerza, dijeron testigos de Reuters. Las calles lucían anegadas y bloqueadas, en parte, por palmeras y otros árboles caídos por la fuerza de los vientos.

Algunos hoteles pequeños sufrieron daños menores.

Incluso como un ciclón más débil, la llegada de Delta es un golpe para los esfuerzos mexicanos por reactivar el turismo en el estado costero Quintana Roo, donde la industria ha sido golpeada por la pandemia de coronavirus.

“Quiero irme a casa, esto es una locura”, dijo Dee Harris, un joven de 29 años de Michigan que llegó a Cancún con su pareja y tenía previsto irse antes de que la tormenta provocara la cancelación de su vuelo. “Las vacaciones eran buenas antes de esto”.

Delta también está interrumpiendo la actividad de la industria petrolera, con empresas que cierran plataformas de producción en alta mar y retiran trabajadores.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, dijo en una entrevista radial que se espera que Delta pase por el estado en 10-14 horas a una velocidad que “no nos hará tanto daño”.

Con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora (km/h), a las 09.00 hora local (1400 GMT) Delta se ubicaba a 55 kilómetros al oeste de Cancún y avanzaba a 28 km/h, muy por encima de los 6 km/h con que se movió en octubre de 2005 Wilma, uno de los huracanes más intensos registrados en el Atlántico.

La península de Yucatán ya se había visto afectada el fin de semana por el huracán Gamma, una tormenta más pequeña que dañó propiedades y obligó a cerrar restaurantes y otras atracciones.

Escrito por Diego Oré; Reporte adicional de Brijesh Patel en Bengaluru; Editado por Marion Giraldo