Familias de esa delegación principales beneficiadas

TIJUANA.- En un hecho sin precedentes, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, firmó el decreto que permitirá al Gobierno del Estado hacerse cargo de la administración del tramo de la carretera escénica Tijuana- Playas de Rosarito (tramo de 18 kilómetros); en tanto, quedó establecido que los residentes de Playas y automovilistas que circulan por la zona ya no pagarán más por la cuota correspondiente.

El secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, dio lectura al decreto (publicado en la edición número 39 del Periódico Oficial del Estado) que formaliza la liberación del cruce y que pone fin a una demanda que por muchos años tuvieron los residentes de Playas de Tijuana.

“La recaudación de la caseta de peaje de Playas de Tijuana, se convirtió en un ingreso muy importante para el gasto corriente del Gobierno Federal, generando 5 millones de pesos por semana. Asimismo en las inmediaciones del tramo carretero, es también lugar de residencia para 12 mil familias bajacalifornianas”, expresó.

Trascendió que el decreto incluso señala que durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, la SCT “amplió la concesión sin consultar a los bajacalifornianos, a quienes diariamente se les violenta el derecho constitucional de libre tránsito, al no contar con otra vía de ingreso a sus hogares.  

En este marco, el mandatario estatal entregó “las llaves” de la caseta al Fiscal General del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, pues se convertirá en una “caseta de seguridad” con vigilancia por parte de la FGE, para inhibir hechos delictivos en la zona.

“Este punto siempre fue un impedimento para el tránsito de ambulancias, corporaciones policiacas, bomberos y por ser un camino abierto de la delincuencia”;  mientras tanto, dijo que la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT), absorberá los gastos de mantenimiento y de operación. 

 Este decreto explica que la carretera escénica Tijuana-Ensenada, desde su construcción en 1967, fue con el propósito de detonar la economía y el turismo local y extranjero; en un inicio se convirtió en autopista de peaje, con la finalidad de sufragar el costo de inversión de la infraestructura, pero en la actualidad la recaudación por este concepto ya concluyó, ya que al cuantificarlo con el paso del tiempo se ha pagado varias veces.