El 80 % de las víctimas desconoce que las agresiones son violencia familiar

PLAYAS DE ROSARITO.- En Baja California, de enero a mayo del presente año, se ha registrado un preocupante incremento en los delitos de violencia familiar. Con un total de 6 mil 104 casos reportados, este número representa un aumento de 642 respecto al mismo período del año anterior. Mexicali encabeza la lista con un alarmante 41.71 %, seguido por Tijuana con un 32.68 %.

La violencia familiar es una tragedia silenciosa que debe ser abordada con urgencia y determinación. Según Lorena Meléndez Yáñez, presidenta de la Fundación Manos Unidas por Rosarito A.C., este problema está profundamente arraigado en México, dejando cicatrices físicas y emocionales difíciles de sanar en miles de familias.

Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que los primeros cinco meses del año han registrado 119,291 casos de violencia familiar a nivel nacional. En Baja California, estos casos han crecido significativamente, reflejando una tendencia preocupante que demanda acciones inmediatas y efectivas.

Durante un reciente seminario de prevención en Playas de Rosarito, Meléndez Yáñez destacó que la violencia familiar se manifiesta de múltiples formas, incluyendo el abuso físico, psicológico y sexual, con consecuencias devastadoras tanto para las víctimas directas como para la sociedad en general.

“Lo que buscamos es empoderar a las mujeres con herramientas para evitar convertirse en víctimas de violencia familiar y educar a sus hijos sobre estos temas. Es crucial que comprendan que la violencia familiar no es normalizada y que no denunciarla puede poner sus vidas en riesgo”, advirtió Meléndez Yáñez.

Las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California detallan que Mexicali lidera con un 41.71% de los delitos registrados, seguido de Tijuana con un 32.68%. Esta distribución geográfica de los casos subraya la necesidad urgente de intervenciones específicas y adaptadas a cada región.

Durante el seminario, agentes de la Guardia Nacional enfatizaron la importancia de denunciar los casos de violencia familiar a tiempo, antes de que escalen y pongan en riesgo la integridad física de adultos y menores. Pusieron a disposición de la ciudadanía el número 089 para reportar cualquier situación que requiera intervención inmediata.

Meléndez Yáñez explicó que las víctimas de violencia familiar sufren una amplia gama de efectos negativos que pueden afectarles de por vida, desde problemas de salud física y mental hasta dificultades educativas, laborales y la desintegración familiar y social.

“Es alarmante que el 80% de las víctimas no reconozca las agresiones como violencia familiar, lo que perpetúa la normalización de este grave problema. Debemos informarnos y entender que no estamos solas; existen instituciones dispuestas a protegernos”, concluyó Meléndez Yáñez.

La violencia familiar no es un tema que deba tratarse en silencio. Es necesario un esfuerzo concertado de la sociedad y las autoridades para crear conciencia, prevenir y proteger a las víctimas. Solo con la educación, la denuncia y el apoyo continuo podremos detener esta creciente epidemia que afecta a tantas familias en Baja California y más allá.