CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – El gobierno de México dijo el viernes que tenía bajo control la propagación del nuevo coronavirus, incluso a pesar de que el país se está convirtiendo en uno de los puntos críticos mundiales de la pandemia.

La Secretaría de Salud había pronosticado que el brote podría llegar a su punto máximo hace dos semanas, pero México registró su mayor número de muertes e infecciones en los últimos dos días, mostrando cifras solamente por debajo de las de Estados Unidos y Brasil en víctimas mortales.

“Mis abuelitos ingresaron el día de anteayer y no nos han dado ningún informe”, dijo Tania González, de 24 años, mientras estaba parada frente a un hospital público en Ciudad de México.

“Ya estamos angustiados, no sabemos si están muertos, si están vivos, si los atienden, no sabemos su estado”, agregó.

Bajo la presión de políticos, funcionarios y de la cúpula empresarial en Washington y nacional, México ya ha comenzado a reabrir sectores de su economía.

No obstante, algunos políticos y expertos en salud pública temen que la flexibilización pueda ser prematura. En los últimos siete días, México registró el 31% de sus 6,989 decesos totales confirmados relacionados al coronavirus y el 28% de los 62,527 casos. El país reportó su primer caso en febrero.

El viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el país estaba haciendo frente a la enfermedad.

“Lo más importante de todo es que, a pesar del sufrimiento en la pérdida de vidas humanas, hemos podido evitar un desbordamiento”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina. “Eso lo podemos descartar”.

Hasta ahora, México ha evitado el tipo de brotes masivos devastadores que se observan en el norte de Italia o Nueva York. Pero los fallecimientos y las nuevas infecciones siguen al alza.

“No sólo el riesgo de contagio es alto, sino que lo que han denominado el retorno a la ‘nueva normalidad’ puede hacer que se incremente el número de casos de manera exponencial (…) provocando con ello más pérdidas de vidas”, dijo Trizia Herrera, asociada de la consultora de políticas públicas EPLOC.

“Parece prematuro que el presidente López Obrador hable de descartar un desbordamiento en México, cuando la epidemia sigue creciendo”, agregó.

Una encuesta de Reuters en 18 funerarias y crematorios en la capital encontró que las estadísticas oficiales pueden estar subestimando significativamente el número real de muertos.

Ciudad de México y sus alrededores han sufrido la peor parte de la pandemia y la ocupación de camas de hospital esta semana fue del 72%. En la capital, está ocupado el 64% de las camas con ventiladores.

Francisco Moreno, experto en enfermedades infecciosas y jefe del programa COVID-19 en el centro médico ABC de Ciudad de México, dijo que el problema principal era la disponibilidad de ventiladores y de personal médico capacitado para usarlos.

Reporte de Carlos Carrillo con reporte adicional de Dave Graham; Escrito por Anthony Esposito; Traducido por Abraham González; editado por Sharay Angulo