Es de suma importancia la construcción de credibilidad en las acciones de gobierno y no caer en incongruencias

TIJUANA. – La rehabilitación de la planta tratadora de aguas residuales Punta Bandera, ubicada en San Antonio de los Buenos en Tijuana, es por demás una buena noticia, sobre todo porque el agua tratada podría ser de reuso, expresó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental A.C. (CIGA).

“Las aguas residuales es un tema muy relevante, sin duda para el caso de la planta Punta Bandera y si lo queremos ver también para la ampliación planta internacional, el tratamiento de aguas residuales debe de estar en un solo paquete para su reuso y hoy es el caso para Punta Bandera, así se ha anunciado”, señaló.

El director del CIGA, consideró de suma importancia la construcción de credibilidad en las acciones de gobierno y no caer en incongruencias en las declaraciones gubernamentales.

“hace algunos meses el entonces secretario de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA) afirmó que todas las plantas tratadoras de aguas residuales funcionaban correctamente en Baja California, mientras que el actual titular de la misma dependencia estatal dijo que hace 15 años la planta de Punta Bandera dejó de funcionar, por su parte la Gobernadora Marina del Pilar dijo que siete”

Hay otros sistemas de tratamiento de aguas residuales con mejores tecnologías como la planta internacional, Monte de los Olivos o La Morita, utilizan mejor tecnología que la de las lagunas de oxidación que se propone para Punta Bandera.

“Me parece que necesitamos un poco de congruencia para que la memoria corta nos mantenga alertas y no caigamos en estas contradicciones. Creo que debemos apoyar a que los gobiernos tomen mejores decisiones con la participación de una sociedad bien informada, que incida en la toma de decisiones para que tengamos un futuro de largo plazo, un futuro sustentable”, destacó.

José Carmelo Zavala, señaló que la planta de Punta Bandera se construyó en los años 80 y durante su tiempo de vida se convirtió en una pesadilla de operación por el sobre flujo, los aireadores que se le colocaron posteriormente y la sedimentación que se genera en estas lagunas.

La información que se ha hecho pública hasta el momento sobre la rehabilitación de la planta tratadora de aguas residuales de Punta Bandera, es que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se hará cargo de la obra, en la que el Gobierno Federal Invertirá 630 millones de pesos para instalaciones de tipo lagunar, similar a las que en este momento ya no funcionan.

Lo que no ha quedado claro es que, si el proyecto es que esta planta una vez rehabilitada, trate 800 litros por segundo de aguas residuales ¿Qué pasara con los 300 litros que faltan para llegar a los mil 100 litros por segundo que actualmente se tiran al mar sin tratamiento?

José Carmelo Zavala, quien es egresado del programa LEAD por el Colegio de México, explicó que hay otros sistemas de tratamiento de aguas residuales con mejores tecnologías como la planta internacional, Monte de los Olivos o La Morita, utilizan mejor tecnología que la de las lagunas de oxidación que se propone para Punta Bandera.

El experto en temas ambientales destacó la importancia que en la reconstrucción de la planta de Punta Bandera se tomen en cuenta las posibilidades del reuso de agua. Este método se puede contemplar también en la planta internacional y que las aguas tratadas regresen a Baja California, así como en las plantas de la Morita y Monte de los Olivos para que de esta forma se cumpla el manejo integral del agua en el estado.

“Solamente opinamos con la información que hoy es pública y creo que lagunas de oxidación es insuficiente. Para plantas con mayor tecnología es evidente que se requieren más recursos económicos, pero los parámetros de operación pueden dar agua de mejor calidad, sobre todo si se está tomando en cuenta él reuso”, apuntó.

De cualquier forma, la rehabilitación de esta planta tratadora de aguas residuales disminuirá las constantes reacciones de autoridades, organizaciones civiles y ciudadanos del sur de la frontera de Estados Unidos con la ciudad de Tijuana, por la contaminación que causan más de mil litros por segundo de aguas sin tratamiento derramadas al mar desde hace varios años.

De lado mexicano, definitivamente traerá beneficios a los habitantes de la costa y a miles de turistas que visitan las playas, principalmente en temporada de calor.