El entusiasmo causado por el cambio de partido en el gobierno de Baja California se vio opacado con el intento de ampliar el periodo para el que fue electo el gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien tras el revés que le dio la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aseguró que Morena volverá a ganar en el Estado y lo hará con mayor diferencia de la que obtuvo en la votación del 2018.

A pesar de estas declaraciones, la mancha ya quedó en la historia, Jaime Bonilla será recordado como el gobernador que pretendió ampliar el periodo para el que fue electo, además las formas cuentan, y los ministros no solo le dieron una bateada (hablando en términos beisbolísticos, deporte que apasiona al mandatario), sino que prácticamente le dieron una regañada.

Si bien fueron los diputados de la pasada legislatura con mayoría panista quienes aprobaron la ampliación del periodo, resulta obvio que fueron motivados por sus propias convicciones, lo cual tampoco los escusa de lo que hicieron, pero es claro que hubo una mano detrás de ellos, el PAN los expulsó del partido, y el gobierno de Morena no ha propuesto ninguna sanción y no ha condenado ese hecho.

El partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, sigue teniendo muchas probabilidades de ganar en las elecciones del próximo año en Baja California, pero todo depende de lo que hagan el resto de las fuerzas políticas que sobreviven en el estado, se prevé una lucha al interior de Morena lo que podría generar un desgaste para el partido como marca.

Quizá el nombre más fuerte fuera de Morena, que está sonando desde hace tiempo es el del empresario Jorge Hank Rhon, siempre polémico pero con simpatías en diversos partidos, Hank es hasta ahora el hombre que puede darle pelea a la aplanadora de Morena.

En Tijuana está claro que volverá a lanzarse el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, también polémico, amado y odiado, pero en las dos ocasiones que ha participado se ha quedado a un paso de ganar, y se prevé que esta vez no vaya solo a la contienda, sino con un verdadero bloque de partidos entre ellos Acción Nacional.

Aún falta tiempo, si Morena quiere seguir teniendo las riendas del estado tendrá que hacer cosas muy buenas, hasta ahora sus diputados locales han aprobado impuestos que han generado críticas no solo en la población sino en el empresariado, además de que aprobaron su reelección sin tener que dejar el cargo, están desgastando muy rápido la marca del partido en la entidad.

Pensemos en que el gobernador haga lo mejor para dejar bien encarrilado a quien sea el próximo candidato de Morena a gobernador, aun así Bonilla nunca se podrá quitar de encima la penosa regañada que le propinaron los ministros, su historia estará marcada con el pecado de haber intentado quedarse por más tiempo en el cargo.

En las campañas será un tema que le recordarán a la población, “Bonilla quiso quedarse más tiempo” “Bonilla quiso ampliar el periodo para el que fue electo”, “los diputados de Morena subieron impuestos”, “los diputados de Morena aprobaron su reelección”, y es cierto, nada de eso podrá ser negado con argumentos serios por los morenistas.

En conclusión, en menos de un año el partido del presidente ha actuado de forma errática en Baja California, aún les queda otro año, veremos sí buscan calmar las aguas o siguen haciendo olas, recordemos que la entidad ha sido un punto del cambio político en México, si quieren seguir en el poder deberán hacer cosas en beneficio de la ciudadanía, de lo contrario la soberbia y la falta de tacto podrá cobrarles facturas muy pronto, pero la mancha ya está en la historia, aun cuando ganen, su pecado lleva por nombre “Ley Bonilla”.