El sueño de Ramón es el de muchos chicos mexicanos: ser futbolista profesional. En su natal Tecolutla, municipio de Mixtla de Altamirano situado en la Sierra de Zongolica en Veracruz, no abundan las oportunidades, así que cuando sus padres supieron de la visita del club Gigantes Codimfut de Orizaba al poblado, no dudaron en llevarlo.

Entre los directivos que entregaron despensas, ropa y juguetes venía “El Doctor” que se ostentaba como representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y ofrecía consultas gratuitas a los chicos. Le expusieron el anhelo de su hijo de 13 años, imposible de cumplir con sus escasos recursos. Pero el alto y elegante personaje iluminó el futuro: se ofreció a brindarle la oportunidad de buscar ser profesional.

En los más de dos años que estuvo en Orizaba, Xavier Alexander había entregado reconocimientos a nombre de UNICEF hasta a dos alcaldes, el último a Juan Manuel Diez Francos. Medios locales lo llegaron a identificar como Director de Asuntos Internacionales de la ONU. En la ciudad deportiva que se inauguró el año pasado, le dieron la administración.

Como Ramón, se presentaron decenas de chicos y sus padres con ‘El Doctor’, quien los metió a jugar justamente en la visita de un representativo del Puebla, los acompañó con su infaltable maletín, se ofrecía a revisar a cada chico que era golpeado.

Tras meses de vivir ‘cosas extrañas’ en la casa, uno de los chicos no aguantó más y contactó a sus padres para contarles: “Xavi se encierra con varios de ellos y se oyen ruidos extraños”. Sus compañeros le contaron lo que ‘El Doctor’ les obligaba a hacer, un recuento de atrocidades imposible de enlistar. De inmediato, el papá buscó al club poblano para denunciar. Era diciembre del año pasado.

Juan Manuel Vega, director de fuerzas básicas del Puebla, se coordinó con el padre para escuchar el testimonio. ‘El Doctor’ no era parte de la institución y lograron reconocer a los que tenía en la casa. No dudaron: el club debía actuar. Había una responsabilidad moral, tenían que salvar a esos chicos. Contactaron a los padres, que no podían creer el testimonio de sus hijos, les pusieron apoyo legal, los acompañaron a denunciar y brindaron ayuda de especialistas.

Las investigaciones iniciaron el último día del año “por delitos sexuales en agravio de cuatro personas menores de edad”, que fueron los únicos que denunciaron, y se detuvo a Xavier Alexander ‘N’ en la casa, donde aseguraron armas, artículos presuntamente utilizados en los delitos, un vehículo con logotipos de UNICEF y varios pasaportes. El domingo pasado fue vinculado a proceso por “abuso sexual y violación equiparada”. Los tres pequeños a los que llamaba ‘hijos’ fueron llevados al DIF. Y se abrieron cinco carpetas más de investigación.