Autoridades de Veracruz continúan en la búsqueda del niño de 10 años que disparó y dio muerte a su amigo en el municipio de La Perla, cuando ambos jugaban videojuegos en las “maquinitas” de una tienda.

Mientras tanto, los familiares cercanos del niño pagan las consecuencias, al ser segregados por los pobladores.

Josefina Sánchez, abuela del niño agresor, admitió que su nieto deberá pagar las consecuencias de su mala acción, pero por este error ahora sus hijos son insultados por los vecinos, pues les gritan “asesinos”.

Recordó que tanto sus hijos como su nieto eran muy amigos del pequeño Samuel, ya que incluso en ocasiones pasaban la noche juntos en alguna de las casas, lo que habla de la cercanía que existía.

“Son niños buenos todos, se llevaban muy bien, no pasaban de darse un manazo y que uno los regañara, pero ahora a mis chamacos les dicen ahí van los asesinos, esos son los asesinos” lamentó abuela.

Tanto Josefina como Gustavo Flores, su esposo, padres de Maximiliano y abuelos del pequeño homicida, están de acuerdo en que si algo deben pagar su nieto y su hijo, por dejar una pistola al alcance del niño, “deben meterlos a la cárcel”.