Le ayudan a caminar y relajarse
SAN DIEGO, CA (29 de agosto del 2022) – Lucas, un destacado miembro de la población de pingüinos africanos del zoológico de San Diego a quien se le diagnosticó una afección degenerativa en las patas, tiene una nueva oportunidad de prosperar gracias a la intervención de los equipos de especialistas en la salud y cuidado de la vida silvestre del zoológico. Los miembros del equipo, con la ayuda de Thera-Paw, una organización nacional que diseña y fabrica productos de rehabilitación y asistencia para animales con necesidades especiales, crearon y equiparon a Lucas con zapatos ortopédicos personalizados hechos de neopreno y goma, para evitar que se desarrollen úlceras por presión en su pies y tobillos cuando se pone de pie y camina.
Lucas tiene una condición crónica conocida en ingles como, “bumblefoot”, un término general para una variedad de condiciones degenerativas en las patas de las aves que van desde enrojecimiento leve hasta profundos abscesos. Si no se trata, la afección podría provocar sepsis y muerte por infección secundaria. Desafortunadamente, se cree que el “bumblefoot” de Lucas es una condición permanente, por lo que el equipo de vida silvestre decidió usar las botas para que se sintiera lo más cómodo posible mientras realiza su rutina diaria normal. Las botas deben proteger las lesiones ya presentes en sus pies mientras que minimizan el riesgo de que desarrolle llagas adicionales.
“Conozco a Lucas desde hace mucho tiempo, por lo que el tener la capacidad de brindarle la oportunidad de vivir una vida normal me hace sonreír”, comentó la Dra. Beth Bicknese, veterinaria principal del San Diego Zoo. “Las botas están acolchadas y además usan Velcro por lo que ayudarán a Lucas a participar plenamente en la colonia y mostrar comportamientos que son más típicos de un pingüino, como escalar rocas, nadar, anidar y encontrar una pareja adecuada”.
El historial médico del pingüino de 4 años de edad comenzó hace más de 3 años, cuando desarrolló una infección en la columna que lo dejó con músculos débiles en las piernas y la incapacidad de pararse correctamente sobre los dedos de sus pies. Debido a esto, Lucas se vio obligado a descansar en áreas de sus tobillos que normalmente no tocarían el suelo. El equipo proporcionó a Lucas medicamentos para el dolor, fisioterapia y tratamientos de acupuntura para tratar de mejorar su columna pero no pudieron curar su condición. A medida que comenzaron a formarse llagas en su pie y piernas, el equipo se acercó a los representantes de Thera-Paw y les pidió que crearan las botas acolchadas personalizadas.
“Esta fue una oportunidad increíble y nos sentimos honrados de que nos pidieran ayudar al equipo del San Diego Zoo”, dijo Ilaria Borghese, fundadora y presidenta de Thera-Paw. “A lo largo de los años hemos abordado casos desafiantes como el de Lucas, y cada uno es especial y memorable. Algo que nunca pasa de moda es ver que la vida de un animal mejora drásticamente después de usar uno de nuestros equipos; es algo que nos inspira e impulsa todos los días”.
Los especialistas en cuidado de la vida silvestre en el Zoológico observaron que después de colocarle a Lucas sus nuevas botas, su forma de andar mejoró, aumentando su capacidad para navegar por su hábitat rocoso con mayor facilidad, además de que su postura se volvió más natural, lo que le permitió ganar un mejor equilibrio mientras está de pie.
“Nos sorprendió gratamente el cambio inmediato en Lucas después de que le pusiéramos sus botas nuevas”, compartió Debbie Denton, especialista principal en el cuidado de la vida silvestre en el San Diego Zoo. “Verlo moverse ahora nos da la esperanza de que puede estar bien en el futuro y que pueda vivir una vida plena”.
Los pingüinos africanos están clasificados como En Peligro de Extinción en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Alguna vez considerada la ave marina más abundante del sur de África, ésta especie sufrió una disminución masiva en su población de aproximadamente 1 millón de parejas reproductoras a solo alrededor de 18,000 en la actualidad. Sólo en los últimos dos años, la población disminuyó más del 23 por ciento. Históricamente, los huevos de pingüino y su guano se recolectaban para fines comerciales, lo que tuvo un efecto devastador en la población. Aunque ambas prácticas fueron abolidas a fines del siglo XX, otras amenazas, incluida la falta de alimentos fácilmente disponibles debido a la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación marina por petróleo, la aparición del virus de la influenza aviar A (H5N8) y la degradación del hábitat, contribuyen a una continua disminución de la población.
La fundación sin fines de lucro “San Diego Zoo Wildlife Alliance” participa en el programa Species Survival Plan (SSP) de la Asociación de Zoológicos y Acuarios para estas aves acuáticas en peligro de extinción y previamente se asoció con la Fundación para la Conservación de las Aves Costeras de África del Sur (SANCCOB) para ayudar a facilitar los programas de conservación en Sudáfrica.
“Los pingüinos son una notable familia de aves”, dijo Denton. “No hay otro tipo de animal que esté tan ampliamente distribuido en un enorme rango geográfico, o que muestre tantas características únicas entre sus miembros. A medida que su población disminuye, cada ave importa. Es vital que continuemos nuestro trabajo para garantizar su supervivencia continua para las generaciones venideras”.