Se trata del principal anuncio en un discurso del estado de la nación que Putin usó principalmente para demonizar a Occidente y que coincide con el primer aniversario de la invasión a Ucrania.
“Me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el tratado sobre armas estratégicas ofensivas”, afirmó sobre el acuerdo New START (Tratado de reducción de armas estratégicas, en sus siglas en inglés) acordado por los dos países en 2010.
Putin afirmó que Rusia debe estar preparada para probar armas nucleares si Estados Unidos lo hace primero. Washington ha afirmado recientemente que Rusia ha violado el tratado al negarse a permitir las inspecciones.
El New START es el último acuerdo de armas nucleares que quedaba entre Rusia y EE.UU. y se prorrogó por cinco años en 2021.
Firmado originalmente en 2010, el tratado limita a cada parte a 1.550 cabezas nucleares de largo alcance, una cifra inferior a la del anterior acuerdo START y permite inspeccionar las instalaciones nucleares.
Tras el discurso de Putin, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, urgió al presidente ruso a considerar su decisión de suspender el tratado.
Mientras, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, calificó la decisión de Rusia de “muy desafortunada e irresponsable”.
Y el presidente Joe Biden, quien más tarde también ofreció un discurso pero desde Varsovia, la capital polaca en la que está de visita, reiteró que Occidente no estaba conspirando para atacar a Rusia y que “la guerra nunca fue una necesidad, pero es una tragedia”.
Indicó, además, que el conflicto no ha hecho más que fortalecer a la OTAN y advirtió que su país continuará supliendo ayuda a Ucrania.